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Se entiende como Comportamiento Irritable a un estado emocional en el que la persona se molesta, enoja o incomoda con suma facilidad. Lo anterior significa que ante estímulos sencillos, la persona puede reaccionar de modo desproporcionado y llegar a tener comportamientos explosivos como gritar a sus seres queridos.
El comportamiento irritable suele relacionarse con el enojo, la ira y la agresividad, y por esto, si una persona presenta este tipo de comportamiento, es necesario que busque Ayuda Psicológica, pues la irritabilidad puede ser indicio de depresión o de otros trastornos emocionales o del comportamiento.
¿Qué es el comportamiento irritable?

Cuando se habla de comportamiento irritable o irritabilidad, casi siempre se relaciona a personas con problemas de conducta. No obstante, es importante resaltar que la conceptualización en torno al término no es muy amplia, y por eso, casi siempre se usa indistintamente en casos de agresividad o problemas con el manejo de la ira, como si tuvieran una relación de sinonimia.
Sin embargo, diversos autores han tratado de aproximarse a una definición, y por ejemplo Slater y Roth (1969) decían que la irritabilidad era la respuesta a diversos estímulos que hacían que la persona se sintiera amenazada o frustrada por el modo en el que se desenvuelven los acontecimientos.
Otros autores como Snaith and Taylor (1985) consideran que es necesario hacer una diferenciación entre ira, agresividad e irritabilidad, teniendo en cuenta que aunque tengan similitudes, hay puntos en los que difieren, y desde esta línea de sentido, definen la irritabilidad como un estado en el que la persona tiene un menor control sobre sus impulsos, desencadenando arrebatos del comportamiento.
La irritabilidad puede presentarse de modo intermitente ante ciertos estímulos determinados, o manifestarse de modo prolongado, generando afectos adversos para la persona y para su entorno.
El DSM IV, por su parte, define el comportamiento irritable como un estado en el que la persona “se enoja fácilmente y provoca ira”, y más que como un trastorno en sí mismo, se usa como descriptor de numerosos trastornos como el Trastorno de Ansiedad Generalizada, Trastorno Limite de la Personalidad y Trastorno por Estrés Postraumático.
Cómo saber si soy una persona irritable

A todos nos ha pasado alguna vez que nos sentimos fastidiados o incluso enojados porque las cosas no son como queremos, o porque vemos cosas que nos desagradan. Esto se debe a que la irritabilidad es una respuesta natural frente a ciertos estímulos que pueden amenazarnos u oponerse a nuestros deseos. No obstante, si esta condición es permanente, ya no es una irritabilidad adaptativa, sino un rasgo de comportamiento irritable.
El comportamiento irritable se puede identificar cuando la persona reacciona de modo desproporcionado ante situaciones o problemas pequeños, es decir que, sus emociones se alteran frente a la mínima cosa que no le guste.
Quien tiene comportamiento irritable, normalmente está ansioso, estresado o de mal humor, y suele reaccionar de modo agresivo frente a cualquier estímulo, perdiendo la capacidad de ver las cosas de otro modo, además sus cambios de humor son constantes.
Cuando una persona tiene un comportamiento irritable, está en estado de alerta todo el tiempo, lo que activa las hormonas del estrés, haciendo que se puedan generar síntomas adicionales como sudoración extrema, respiración rápida, dificultad para concentrarse e incluso taquicardia.
En general estas son las señales de que eres una persona irritable, sin embargo, más allá de los síntomas físicos, una de las formas más sencillas para detectar este estado, es ser consciente de tus reacciones. Si te tomas un tiempo para analizar cómo se mueven tus emociones y cómo reaccionas frente a ellas en tu día a día, podrás identificar fácilmente si tienes un comportamiento irritable, o si simplemente tienes episodios de irritabilidad aislados.
Comportamiento irritable y Trastornos del Estado de Ánimo

Los trastornos del estado de ánimo son condiciones en los que la persona tiene un estado emocional que no coincide con sus circunstancias de vida actuales, o que interfiere de alguna manera con su comportamiento. Piénsalo de esta manera, tal vez tengas un excelente trabajo, estabilidad en tu relación de pareja y ninguna preocupación por deudas u otro estímulo que pueda quitarte la tranquilidad, y aún así, te sientes nervioso o estresado todo el tiempo. ¿No parece muy normal, verdad?
Aunque hablar de lo que es normal y no, es algo muy relativo, porque todo son simplemente condiciones que experimenta el ser humano, cuando los estados emocionales son discordantes frente a los estímulos externos, estamos hablando de Trastornos del Estado de Ánimo.
El comportamiento irritable es vinculado a este tipo de trastornos por muchos Psicólogos y Psicoanalistas, teniendo en cuenta que se caracteriza por afectar el estado de ánimo de las personas de modo abrupto, y teniendo en cuenta esto, puede ser un síntoma de otros trastornos como la ansiedad o la depresión.
Dentro de los trastornos del comportamiento más comunes encontramos:
- Trastorno Ciclotímico
- Trastorno Afectivo Estacional
- Trastorno Bipolar
- Trastorno Depresivo Mayor
- Trastorno Disfórico Premenstrual
- Trastorno Depresivo Persistente
En este punto, es importante decir que el comportamiento irritable es un rasgo común en este tipo de trastornos. No obstante, también es necesario que sepas que la irritabilidad puede estar asociada a otras causas, y por esto, es necesario tener la valoración de un Psicólogo, con el fin de determinar cuál es tu caso.
Irritabilidad en los niños
El comportamiento irritable puede darse en personas de cualquier edad, sin embargo, en nuestra consulta psicológica en Costa Rica, es muy común encontrar padres desesperados porque sus hijos evidencian altos niveles de irritabilidad.
En el proceso del desarrollo infantil, existen etapas en las que los niños se muestran irritables, todo les molesta, y pueden manifestarlo a través de berrinches, cambios de humor repentino o episodios de llanto que parecen no terminar nunca. El asunto es que en la mayoría de los casos, ni ellos mismos saben por qué se sienten así o no tienen las habilidades necesarias para transmitirlo.
Causas de irritabilidad en los niños
https://www.youtube.com/watch?v=b9c86RHOe0I
Las causas de la irritabilidad en los niños son diversas, y cada caso es diferente dependiendo de la etapa de desarrollo, sus características específicas y el ambiente en el que se desenvuelven (Casa, escuela, familia…)
El comportamiento irritable en los niños se puede manifestar como ira intensa, o como una sensación de desagrado frente a ciertos estímulos. No obstante, determinar las causas de irritabilidad en niños es complejo, sobre todo en el caso de los bebés que no tienen como manifestar qué les pasa, o incluso en niños que no son muy conscientes de sus emociones.
No obstante, existen ciertos factores que pueden ser los desencadenantes del comportamiento irritable en niños, estos son algunos de ellos:
- Enfermedades: En algunos casos los niños presentan altos índices de irritabilidad porque tienen alguna molestia física como dolor en el oído, dolor de cabeza o malestar general.
- Factores psicológicos: Existen casos en los que la irritabilidad en niños puede responder a causas emocionales o psicológicas, producto de haber atravesado situaciones traumáticas o estar expuestos a estrés por causas escolares, o ser víctimas de bullying o acoso escolar. Todos los factores contextuales pueden influir en las emociones de los niños, es por esto que tener relaciones familiares disfuncionales, también pueden ser un detonante del comportamiento irritable en la infancia.
- Hábitos inadecuados para su edad: Tener malos hábitos también puede influir en la irritabilidad de los niños. Una mala alimentación, el consumo excesivo de dulces, de cafeína o de bebidas de cola, puede sobreestimular al menor, y este exceso de energía puede ponerlo irritable. Asimismo, los malos hábitos de sueño y el trasnocho, suelen poner a los niños de mal humor.
- Cambios asociados al desarrollo: La irritabilidad en niños, también puede ser producto de estímulos generados por los procesos de desarrollo, como la aparición de los dientes en el caso de los bebés o los brotes de crecimiento de los 2 a los 4 años.
- Cambios bruscos: A los niños los tranquilizan las rutinas porque los hacen sentir seguros, es por esto que cualquier cambio brusco en su cotidianidad puede ser un detonante del comportamiento irritable en la infancia.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, lo mejor es que los padres estén atentos al proceso de desarrollo de sus hijos y a su vida diaria, con el fin de que puedan detectar cualquier cambio o estímulo que pueda estar despertando estados irritables.
En el caso de que tenga que ver con hechos traumáticos o procesos de adaptación, falta de límites o una mala gestión emocional, lo mejor es llevar al niño a Terapia Psicológica para niños.
¿Cómo controlar la irritabilidad en los niños?

Lo primero que debes tener en cuenta es que si un niño presenta comportamiento irritable, siempre hay una razón, pues a los niños les encanta disfrutar la vida. De este modo, si lo que quieres es saber cómo lidiar con la irritabilidad de tus hijos, lo mejor que puedes hacer es seguir estos consejos:
- Validar que no tenga síntomas de ninguna enfermedad o padecimiento físico.
- Preguntarle directamente si hay algo que lo está afectando. Hablar abiertamente sobre las emociones, ayuda a que ellos puedan reconocerlas en sí mismos.
- Procura que se distraiga. Invítalo al parque o a hacer alguna actividad diferente.
- Mostrar serenidad. Si cuando tu hijo se enoja, tú también te enojas, él interpretará que esta es la forma de gestionar su enfado.
- Evita sobornarlo. Por nada del mundo le ofrezcas dulces o regalos para que se calme, pues de este modo el aprenderá que su forma de pedir algo es por medio del enfado.
- Apártalo de los estímulos que lo irritan. Si reconoces cuál es el estímulo que produce el comportamiento irritable en tu hijo, lo mejor es alejarlo de aquello que le genera malestar.
Cabe resaltar que además de determinar cuáles son las cosas que generan un comportamiento irritable en los niños, es necesario trabajarlas caso a caso, es decir que, lo que representa una solución para un niño, puede no ser la solución para otro.
También es importante dar un manejo adecuado, porque en muchas ocasiones los niños se muestran irritables como forma de buscar que los padres hagan lo que ellos desean, y este punto ya entraría en el tema de establecimiento de límites.
En el siguiente video, la Dra. Irene Jiménez nos habla sobre el establecimiento de límites en la infancia:
Comportamiento irritable: Casos especiales
El comportamiento irritable se puede dar en personas de todas las edades, sin embargo existen ciertas situaciones de la vida, en la que este tipo de comportamiento puede ser más evidente. Duelos, el embarazo, situaciones traumáticas o la tercera edad, pueden ser momentos en los que la irritabilidad se haga más manifiesta y por ende es necesario comprender sus causas.
Irritabilidad en el embarazo

Se conoce como irritabilidad en el embarazo a los constantes cambios de humor y expresiones de rabia y angustia que se dan en las mujeres embarazadas. Es importante aclarar que este comportamiento irritable está influenciado por los cambios físicos, emocionales y psíquicos que se dan en el embarazo.
Por un lado, nos encontramos con que las mujeres embarazadas tienen un cambio abrupto de su carga hormonal, lo que puede afectar sus estados de ánimo. Por otro lado, es una época en la que el estrés y los miedos van en aumento, producto de los cambios que se están experimentando, lo que genera un desborde de emociones contradictorias que se hacen evidentes en sus cambios de humor.
Es importante resaltar que las sensaciones de miedo, inseguridad, los cambios de humor y el comportamiento irritable son normales en el embarazo. Sin embargo, se ha comprobado que mientras más tranquila esté la madre, mucho mejor será el desarrollo del bebé, y por esto es ideal que durante el proceso de embarazo, las mujeres asistan a Psicoterapia Individual, con el fin de que pueda afrontar más efectivamente la transición que está viviendo y asuma su nuevo rol.
Comportamiento irritable en Adultos Mayores

La tercera edad es una época llena de retos y cambios en todos los niveles. Los cambios de rutinas, el enfrentarse a la jubilación, el miedo al futuro y la aparición de enfermedades son algunos de los estímulos que hacen que los adultos mayores se muestren en ocasiones mal humorados, irascibles o disgustados.
De acuerdo con nuestros Psicólogos para Adulto Mayor del Grupo Poïesis, la sensibilidad en torno a la salud mental de los adultos mayores es deficiente, y la falta de comprensión de su condición, hace que no se les de un trato digno, y por ende se puede dar la aparición de diversos trastornos psicológicos o emocionales como la Depresión o la Angustia.
El comportamiento irritable en adultos mayores puede tener diversas causas, sin embargo algunas de las comunes son:
- Enfermedades Físicas
- Trastornos emocionales
- Preocupaciones por la situación financiera
- Pérdida de independencia
- Miedo al futuro
- Sensación de soledad
- Sensación de que no se le toma en cuenta
- Infantilización (Cuando tratan a los adultos mayores como si fueran niños?
¿Cómo manejar conductas difíciles en adultos mayores?
Comprender y saber manejar el comportamiento irritable y otras conductas difíciles en los adultos mayores, puede ser un reto para las familias y cuidadores. Sin embargo, para hacer frente a esto, es necesario reconocer la realidad de la persona de la tercera edad, asumiendo que sus cambios y estados de ánimo pueden tener múltiples motivaciones, teniendo en cuenta los múltiples retos que enfrentan a su edad.
Algunas de las cosas que puedes hacer para manejar su comportamiento irritable es compartir tiempo de calidad con él, es una época en la que necesitan sentir el apoyo de sus seres queridos. Asimismo, es necesario regalarles algo de autonomía permitiendo que se involucren en decisiones y que realicen labores acordes a su edad y capacidades.
Otro aspecto importante es cuidar de su salud a nivel integral, es decir: Estar pendiente de su condición física y citas médicas, además de validar sus emociones y llevarlo a terapia psicológica de ser necesario.
Ligado a lo anterior, es necesario vincularlo a diversas actividades de esparcimiento que le permitan explorar sus gustos, pasiones y en donde puedan compartir con sus familiares y otras personas, con el fin de que puedan distraerse de sus preocupaciones y generar nuevo hobbies que los mantengan motivados.
¿Qué se puede hacer con una persona irritable?

Estar cerca de una persona con comportamiento irritable puede ser todo un reto para la paciencia de cualquiera. Todos quisiéramos salir corriendo de la situación, sin embargo en muchos momentos de la vida son nuestros seres queridos o personas más cercanas las que pueden manifestar esta irritabilidad, y es en estos casos en donde debemos tener estrategias para lidiar con la situación del modo más efectivo posible.
Asimismo, es importante tener muy presente que, como plantean nuestros Psicólogos en Costa Rica, el Comportamiento Irritable puede ser un llamado de auxilio, desde el sentido en que puede ser un signo de otros trastornos emocionales.
Teniendo en cuenta todo esto, estas son algunas de las estrategias que puedes aplicar a la hora de ayudar a una persona con comportamiento irritable.
1. Escucha atentamente a la persona
Cuando alguien tiene comportamiento irritable, es necesario escucharlo atentamente pues por medio del discurso puede darnos claves importantes sobre aquellas cosas que motivan su irritabilidad. Escuchar siempre será la llave para acceder al mundo interior del otro y comprender sus múltiples matices.
“Escuchar siempre será la llave para acceder al mundo interior del otro y comprender sus múltiples matices”
2. Procura no juzgar
Lo último que quiere sentir una persona con comportamiento irritable es que está siendo juzgada. El juicio siempre será un irrespeto frente al mundo del otro, partiendo del hecho de que lo que para ti puede ser algo sin importancia, para el otro puede ser algo que pone su mundo entero de cabeza.
Así que, antes de juzgar de entrada, lo mejor es tratar de ponerse en los zapatos del otro, y no asumir que tiene que ver la realidad como la ves tú.
3. Conserva la calma
Mantener la calma puede ser todo un reto, sobre todo en momentos altamente tensionantes. Sin embargo, si ante un comportamiento irritable, respondes con una actitud agresiva, el resultado más previsible es que la situación persistirá.
Procura estar sereno, y no reaccionar en momentos de agitación emocional, ya encontrarás el momento preciso para hablar las cosas en un momento en el que ambos tengan la disponibilidad de hablar tranquilamente.
4. Busca el motivo oculto
Si algo nos enseña el Psicoanálisis, es que casi todos los hechos y reacciones tienen algún motivo oculto o inconsciente. El comportamiento irritable no es la excepción, como lo decíamos hace unos párrafos, la irritabilidad puede ser un llamado de auxilio de una persona que se siente desbordada.
Por ejemplo, una madre que debe estar sola en casa cuidando los hijos, respondiendo laboralmente y haciéndose cargo de las labores domésticas, puede que manifieste un comportamiento irritable, producto de la sobrecarga de actividades a las que está expuesta.
5. No le des la razón por salir del paso
Muchas personas cuando un ser querido tiene comportamiento irritable tienden a darle la razón para no alargar el conflicto o simplemente para hacer que se calme. Esto a todas luces es un error, teniendo en cuenta que este comportamiento se puede afianzar como una forma inconsciente de obtener lo que quiere.
Además no es conveniente que una persona se evada de la responsabilidad de gestionar sus propias emociones. Es por esto que dar la razón a alguien cuando no la tiene puede ser contraproducente para él y para su entorno.
6. Invítalo a buscar ayuda
Uno de los modos más certeros de ayudar a otro, es ayudarlo a que se ayude a sí mismo. Todos sabemos que no podemos transformar a nadie, cada uno es responsable de transformarse a sí mismo, y por esto es vital incitar a la persona a que busque ayuda.
Es necesario que la persona sea consciente de su comportamiento irritable para que pueda cambiarlo. Si no se cuentan con las herramientas, lo mejor es invitarlo a buscar a un Psicólogo o Psicoanalista que le ayude a encontrar la raíz de su incomodidad, y a plantear estrategias que le permitan llevar una vida más armónica.
Síntomas de irritabilidad
El comportamiento irritable puede manifestarse de diversas maneras, no obstante, existen ciertos patrones que son considerados como síntomas de irritabilidad. Uno de los más comunes es tener reacciones negativas frente a las personas que te rodean, evidenciadas en malos tratos verbales o incluso aislamiento.
Asimismo, el comportamiento irritable es evidente en personas que se sienten incómodas frente a cualquier tipo de estímulo, y son muchas más las cosas que le genera displacer que aquellas que les generan placer.
La irritabilidad también se puede manifestar en síntomas físicos como agotamiento, falta de concentración, trastornos del sueño tales como el insomnio y cambios en los patrones de alimentación.
¿Por qué se manifiesta la irritabilidad?
La irritabilidad, como muchos otros síntomas, desde su función inicial tiene un componente adaptativo y de supervivencia. Sin embargo, cuando el comportamiento irritable persiste, es un signo de que hay algo que no va bien en el interior de la persona.
Es en estos casos en los que es necesario asistir a Psicoterapia Individual, teniendo en cuenta que en algunas ocasiones la persona misma no tiene claro qué es aquello que lo hace sentir irritable y por eso es necesario ahondar en el síntoma para descubrir su origen.
El comportamiento irritable puede generarse por estímulos internos y externos, es decir que a nivel interno puede estar motivada por causas físicas como dolores, enfermedad o incluso desbalances hormonales, o por causas psicológicas como estados emocionales o mentales negativos.
A nivel externo, el comportamiento irritable puede estar motivado por estímulos como situaciones de maltrato, o enfrentarte a personas que traspasan tus límites o incluso por la sensación de tener que hacerte cargo de todo.
Como ves, lo que origina el comportamiento irritable puede ser de naturaleza diversa, pero más allá del síntoma en sí mismo, es necesario descubrir qué es lo que viene a contarte la irritabilidad.
Irritabilidad, síntoma de depresión

Como vimos anteriormente la irritabilidad puede tener causas distintas, sin embargo muchos estudiosos y psicólogos la consideran como un síntoma de depresión. Es importante resaltar que tener comportamiento irritable, no necesariamente implica tener un cuadro depresivo, porque puede estar motivado por otras cosas como estrés, sobrecarga laboral o problemas con relaciones tóxicas, entre otras. No obstante, en este apartado estaremos hablado del comportamiento irritable como síntoma de depresión.
Normalmente las personas asocian la depresión con una sensación de tristeza intensa, y aunque esto es cierto, existen otros síntomas que denotan que hay algo que está afectando a la persona a nivel psíquico y emocional.
El comportamiento irritable suele ser un indicativo de que se está gestando una depresión, toda vez que este estado implica cambios de humor constantes, desmotivación, incapacidad para gestionar las emociones, y en una sensación de displacer que puede detonar además problemas con el manejo de la ira.
La rabia, la agresividad e incluso un comportamiento muy emperador y autoritario, pueden ser señales de problemas entre tú y tu relación con el mundo. Es importante recordar que una de las raíces de la depresión es la pérdida del deseo, y el comportamiento irritable puede manifestarse como frustración por no poder vivir como se desea.
A la luz de lo anterior, si tu humor es como una ruleta y al más mínimo estímulo reacciones de modo negativo, es necesario buscar ayuda psicológica, con el fin de profundizar en tu situación, detectar el origen de tu síntoma, y poder trabajar en tener una vida más acorde a tus deseos, pues nadie quiere vivir una vida en la que constantemente se esté en lucha consigo mismo.
Comportamiento irritable y baja tolerancia a la frustración
Se conoce como baja tolerancia a la frustración, cuando una persona siente que no puede tolerar que las cosas no son como desea, o no resultan como lo esperaba. Este tipo de reacción puede ser nociva para la salud emocional de quien la experimenta, como para su entorno.
La baja tolerancia a la frustración puede manifestarse a través de diferentes síntomas como la decepción, la tristeza, la ira y el comportamiento irritable. Normalmente, esto nace de un desequilibrio en el que la persona es incapaz de gestionar sus emociones, y de aceptar la realidad en los términos de la realidad.
Cuando alguien tienen baja tolerancia a la frustración, suele ser una persona que: pierde la motivación ante cualquier problema que se le presente en el camino, son impacientes e impulsivas, tienden a exigir demasiado de los otros, recurren a comportamientos tóxicos como el chantaje emocional si no obtiene lo que desea, se sienten el centro del universo y quieren que todo el mundo responda a sus necesidades, tienen poca capacidad de adaptabilidad y flexibilidad, buscan la satisfacción inmediata de sus deseos y tienden a desarrollar con mayor facilidad diversos trastornos como ansiedad o depresión.
Baja tolerancia a la frustración y narcisismo infantil

En la infancia, alrededor de los 2 a los 3 años los niños se enfrentan con el hecho de reconocerse como individuos y empieza a gestarse el ego, manifestándose a través de poner a prueba los límites que antes no existían para él.
En este momento del desarrollo infantil, el niño está en una etapa plenamente egoica en donde sienten que el mundo sí o sí tiene que responder a sus expectativas. Es por esto que se dan los famosos berrinches o pataletas, mecanismos que usa el menor para probar los límites y tratar de imponer su voluntad.
Es en esta época en los que los niños empiezan a enfrentarse con la idea de que la frustración existe, y deben asumir que sus deseos no necesariamente tienen que ser satisfechos por los otros, así como que también existen deseos irrealizables.
Teniendo en cuenta lo anterior, un mal abordaje de la situación en esta época, puede derivar en que el niño desarrolle un narcisismo infantil y síntomas que se manifiestan a lo largo de la vida, como baja tolerancia a la frustración.
De lo anterior se deriva que los niños que hayan sido víctimas de maltrato pueden desarrollar una personalidad narcisista como mecanismo de defensa, por medio del cual sienten que son especiales y que la vida debe responder a sus deseos.
Del mismo modo, aquellos niños que hayan crecido en entornos donde no se fijaron límites adecuadamente, pueden crecer sintiendo que deben obtener todo lo que desean aquí y ahora, y si no logran conseguirlo, se desquitan con el mundo por medio de conductas tóxicas como el comportamiento irritable.
Comportamiento irritable y personalidad narcisista
El comportamiento irritable también puede ser un signo de una persona con rasgos de personalidad narcisista. Cuando hablamos de rasgos, nos referimos a que etiquetar a una persona con un trastorno no es el mejor procedimiento, sino que, comprendemos que la construcción de la identidad está atravesada por diversos matices de diferentes estructuras.
Siguiendo con la relación entre comportamiento irritable y narcisismo, podría decirse que si se tiene en cuenta que alguien con rasgos narcisistas, considera que el mundo tiene que responder a sus expectativas, se frustra cuando sus deseos no son satisfechos, y busca ser tratado con privilegios especiales, es comprensible entender que en muchos casos el comportamiento irritable es una forma de manifestar su inconformidad frente al hecho de que el mundo no es un calco exacto de sus deseos.
En este caso, como en los anteriores, lo mejor que puede hacer una persona es buscar la ayuda de un Psicólogo o Psicoanalista que le ayude a descubrir el origen de su síntoma, y a encauzar sus deseos de un modo que sea más saludable para él y para su entorno.
¿Qué hacer si tengo comportamiento irritable?

Tener comportamiento irritable puede ser algo que altere tu realidad de múltiples formas, es por esto que si detectas que a menudo te enfrentas con la irritabilidad, lo mejor que puedes hacer es:
1. Asistir a Terapia Psicológica
Si deseas trabajar tu comportamiento irritable de raíz, lo más recomendable para ti es asistir a terapia psicológica, sobre todo si no tienes claro cuáles son las causas o motivos que detonan tu irritabilidad.
La Psicoterapia es una excelente herramienta para entrar en contacto contigo mismo, y transformar aquellos hábitos o conductas que interfieren con la experiencia de una vida plena de sentido. Partiendo de esto, la ayuda de un Psicólogo puede ser la pieza clave a la hora de transformar tu comportamiento irritable.
2. Tener hábitos saludables
Teniendo en cuenta que algunas de las causas del comportamiento irritable son físicas, tienes que mejorar aquellos comportamientos que puedan estar alterando tu organismo y generando irritabilidad.
Lo ideal es que tengas hábitos de sueño adecuados, una alimentación balanceada y que además practiques algo de actividad física, con el fin de mantener tu cuerpo equilibrado. Todo esto es importante teniendo en cuenta que del sedentarismo derivan diversos síntomas, y que unos malos hábitos de sueño pueden hacer que te sientas irritable con suma facilidad.
Recuerda que el cuidado de tu ser debe ser integral: Cuerpo+Mente+Emociones.
3. Usa técnicas de gestión emocional
Teniendo en cuenta que el comportamiento irritable denota una dificultad a la hora de gestionar las emociones, lo ideal es aprender y practicar técnicas que pueden ayudarte a comprender y manejar mejor tus emociones.
Herramientas como Mindfulness, meditación, diálogos internos positivos y la observación de tus emociones y reacciones, pueden ayudarte a comprender mejor tu comportamiento irritable y a recobrar tu centro en los momentos en los que aparece.
4. Trabaja en tu tolerancia a la frustración
Para controlar el comportamiento irritable, es necesario que trabajes tu tolerancia a la frustración, principalmente si esta conducta aparece porque sientes que las cosas no son como deberían ser, o si te molesta que los otros no actúen de acuerdo a tus expectativas.
Es fundamental comprender que no tienes el control sobre el mundo y los otros, y eso no es algo que sea negativo. Fortalecer tu adaptabilidad y flexibilidad será una pieza clave para aceptar las cosas tal y como son, y no frustrarse cuando lo externo no responde a tus idealizaciones.
5. Toma acción
Este último punto es fundamental, teniendo en cuenta que muchas veces el comportamiento irritable surge de no apersonarte de tus propios deseos. Partiendo de aquí, es necesario que identifiques cuáles son aquellas cosas que generan tu irritabilidad, para luego tomar acción de ser necesario.
¿A qué nos referimos con esto? Por ejemplo, si identificas que te sientes irritable porque nadie te ayuda en casa, es necesario generar acciones orientadas a que los demás se comprometan a hacer su parte con el fin de equilibrar las cargas.
Otro ejemplo sería que, si identificas que tienes comportamiento irritable porque alguien traspasa tus límites, es necesario replantearse las dinámicas de la relación, con el fin de que esté enmarcada en el respeto mutuo.
Asimismo, si tu comportamiento irritable es producto de que no te sientes cómodo en tu entorno de trabajo, tomar acción significaría replantear las condiciones laborales, y de no ser posible, buscar otras alternativas.
¿La terapia Psicológica me puede ayudar a mejorar el comportamiento irritable?

La respuesta simple a esta pregunta es: Sí, asistir a terapia psicológica es una herramienta excelente para trabajar tu comportamiento irritable. Recuerda que los Psicólogos y Psicoanalistas intervienen diferentes síntomas con el fin de que las personas puedan tener una vida más plena.
Por medio de la Terapia Cognitivo Conductual o del Psicoanálisis, puedes tratar con efectividad tu comportamiento irritable. Por medio de la primera, se hará una intervención de los síntomas y conductas, con el fin de que puedas transformar aquello con lo que no estás a gusto. Y por medio del Psicoanálisis, profundizarás en ti, en la búsqueda de reconocer qué es aquello que se mece bajo tu síntoma, con el objetivo de comprender y trasformar la conducta.
Si deseas ayuda en el proceso, aquí estamos para ti:
Referencias bibliográficas
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Fecha de actualización: 01 de junio 2022 (KA)