¿Cuándo es precisa una consulta con un psicólogo y de qué sirve?
Consulta | Sin embargo no siempre disponemos de estrategias de afrontamiento ad hoc, ni es esperable que siempre las encontremos sin ayuda profesional y podamos resolver situaciones puntuales o recurrentes sobre el malestar intenso.
Así, la intervención de un psicólogo colegiado, honrado y con experiencia podrá permitirnos encontrar un espacio en el que podamos establecer una relación de confianza y empatía con el profesional para, en primer lugar, nombrar y definir el problema, conocer los mecanismos que nos llevan al malestar y sentirnos acompañados en el proceso de cambio a nivel cognitivo, emocional y psicosocial, así como en el ensayo de nuevas estrategias de afrontamiento y de promoción de nuestra resiliencia.
En su quehacer profesional el psicólogo desempeñará su tarea con el máximo rigor científico, recurriendo a todos sus conocimientos e instrumentos desde las distintas escuelas psicológicas y marcos teóricos y de intervención de los que dispone, según la formación recibida y los objetivos que se establezcan conjuntamente con el usuario.
El abanico de escuelas y técnicas puede variar: psicología humanista, psicología cognitivo-conductual, psicología sistémica etc., así como técnicas más verbales o corporales, siempre estableciendo un vínculo sano entre psicólogo y usuario, respetuoso con la disponibilidad y facilidades de este último.
En alguna ocasión, especialmente por las características de la patología presentada por el usuario la intervención del psicólogo requiere de una colaboración con un médico psiquiatra.
Así, como es tradición y como se sigue considerando una buena práctica en otros países europeos y extra-europeos, sería oportuno que los usuarios que acuden a un médico psiquiatra o a un psicólogo pudieran beneficiarse en su evolución clínica de una buena colaboración, una comunicación fluida y de una relación de mutuo respeto entre los dos profesionales de la salud mental con competencias afines y complementarias.
En los intereses del propio usuario y con el fin de promocionar su salud auspiciando un pronóstico favorable, sería esperable que el médico psiquiatra y el psicólogo trabajasen de la mano, recomendando al usuario el seguimiento psicológico y/o psicoterapéutico suplementario al tratamiento farmacológico (debido el caso) para mejorar la eficiencia del mismo y potenciar la autoeficacia y la autonomía de la persona (en ocasiones en vista de retirar la medicación en cuanto ésta haya adquirido suficientes herramientas para cuidar de su bienestar).
El ser humano posee extraordinarios y sorprendentes recursos internos y externos para hacer frente a las situaciones más adversas.
Parafraseado por: Gabriella Bianco, Psicóloga (B-1227) y psicoterapeuta.