Lectura por Voz |
Quererse a uno mismo no debería ser tan retador cómo parece, principalmente porque suena a algo que parece inherente a nuestra existencia. Sin embargo, ser humano no es nada fácil, desde el sentido en que a veces nuestras emociones, pensamientos y la forma en que nos relacionamos con nosotros mismos y con el mundo puede generar confusión y esto hace que nuestra autoestima se vea afectada.
Nuestros Psicólogos en Costa Rica del Grupo Poïesis trabajan todos los días con casos en los que los problemas de amor propio ocupan el lugar central, y por eso hoy queremos profundizar en lo que significa quererse a uno mismo y su importancia para tener una buena salud mental.
¿Qué significa quererse a uno mismo?
Quererse a uno mismo significa tener la capacidad de reconocernos, valorarnos, respetarnos y darnos el amor que nos merecemos. Asimismo, el amor propio se ve reflejado en la capacidad de cuidar de nosotros mismos y en la capacidad de aceptarnos sin juzgarnos.

Vivimos en una sociedad en la que se habla mucho del amor, las canciones dicen que el amor está en el aire, la religiones dicen que debemos amarnos los unos a los otros, o que debemos amar a los otros como nos amamos a nosotros mismos, pero el problema es que a ese mandato de amor imperante, se opone un sistema, unas tradiciones y unos modelos culturales que parecen ir en contra de la idea de amor.
Sabemos que todos somos influenciados por la sociedad, la cultura y la época en menor o mayor grado, no obstante, el amor propio, como su nombre lo indica, debe ser una construcción personal, sustentada en la autovalía y en la capacidad de valorar lo que somos, sin importar las influencias externas.
Lo que tú haces importa, cada pensamiento, cada emoción, cada acción resulta muy importante, aunque no le des el valor que tienen en realidad. Si te pones a pensar, siempre estás contigo mismo y si tienes una mala relación contigo, es probable que tu calidad de vida empiece a disminuir, por el contrario, si aprendes a amarte tal vez verás la vida desde una óptica más optimista que influirá positivamente en cómo te desenvuelves en el mundo. De ahí la importancia de quererse a uno mismo.
¿Cuál es la importancia de quererse a uno mismo?
La importancia de quererse a uno mismo radica, en que el modo en el que nos autopercibimos, impacta directamente en la realidad. Esto se sustenta es que si el concepto que tienes de ti es que eres incapaz, o que no eres digno de recibir cosas buenas, o que todo lo estropeas, lo más seguro es que caigas en bucles de inseguridad que te impidan desarrollarte efectivamente o vivir una vida satisfactoria.

Cuando nos amamos a nosotros mismos tenemos actitudes fundamentales para nuestro bienestar, como la implementación de prácticas de autocuidado, la capacidad de establecer límites y el poder reconocer nuestros talentos y debilidades con el fin de convertirlos en áreas de fortaleza.
Quererse a uno mismo también nos ayuda a ser mucho mejores en el exterior, porque cuando nos amamos a consciencia, también tenemos la posibilidad de amar a los otros y de respetarlos en sus diferencias. Esto se sustenta en que cuando aprendemos a vernos con amor, somos más cuidadosos con el exterior, pues reconocemos que los otros son seres valiosos, lo que mejora enormemente nuestras relaciones de pareja y la relación con el entorno en general.
Amarnos a nosotros mismos también es una de las mejores maneras de cuidar nuestra salud mental, pues evitamos síntomas o problemáticas como el síndrome del impostor, en donde las personas menosprecian sus talentos o tienen una percepción distorsionada sobre sus capacidades, actitudes y rendimiento en diferentes áreas de la vida.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, quererse a uno mismo es una de las mejores maneras de apostar por nuestro bienestar integral.
Tips sobre cómo quererse a uno mismo
Quererse a uno mismo debe ser un ejercicio cotidiano, porque recuerda que todo aquello que convertimos en una rutina se convierte en un hábito en nuestras vidas.

Quererse a uno mismo a veces resulta ser todo un aprendizaje, porque venimos de tradiciones en las que no se nos enseñó a cultivar el amor propio desde la infancia, o porque tenemos vacíos emocionales de acuerdo a las vivencias que tenemos y al tipo de herramientas de gestión emocional con las que contamos. Es por esto que a continuación te vamos a compartir algunos tips sobre cómo quererse a uno mismo que pueden ayudarte en el proceso.
1. Conócete a ti mismo
Esta no es solo una de las frases de filosofía más conocidas, sino que además debería ser el principio de todo lo que emprendamos en la vida. No podemos amar aquello que no conocemos, y es por eso que para quererse a uno mismo primero debemos apostar por el autoconocimiento.
Para poder quererte como te lo mereces, primero debes saber qué te gusta, qué no te gusta, qué piensas, cómo son tus sentimientos, en dónde te duele, cuáles son tus límites, miedos y pasiones… ¡En fin! tener la capacidad de bucear en tu interior para reconocerte, y desde ahí poder tratarte con consideración y respeto.
2. Presta atención a cómo te hablas
En Terapia Psicológica podemos ver cómo muchos de nuestros pacientes tienen un diálogo interior que dificulta todos sus procesos, toda vez que el modo en que se hablan a sí mismos evidencia las falencias que tienen en cuanto a la autoestima.

Cuando nos preguntan quienes somos, empezamos a recitar etiquetas que otros nos han puesto o con las que nos hemos adornado nosotros mismos para construir una identidad. Entonces es normal escuchar desde características físicas como: “Soy una mujer alta de cabello oscuro” hasta cualidades y defectos como: “Soy puntual, soy detallista, soy inteligente, soy perezosa o soy torpe”, pero es en momentos en los que nos sentimos en la confianza de ser vulnerables, como la Psicoterapia, en donde las personas son conscientes del diálogo interno que tienen o de cómo se perciben a sí mismas.
Es normal escuchar a pacientes decir: “Es que soy muy tonta”, “No soy tan inteligente como mi hermana”, “Todo lo que hago lo hago mal”, y aunque estas son frases que en muchos casos se han adherido al discurso de modo inconsciente, no por ser inconscientes dejan de ser poderosas, y se convierten en piedras en el zapato a la hora de quererse a uno mismo o de hacer cosas que queremos hacer.
Este diálogo nocivo para nuestra autoestima, muchas veces es aprendido en la infancia, producto de las interacciones que tenemos con nuestros padres, cuidadores, familia, amigos y otros círculos cercanos. De este modo, si cuando eras niña te repitieron muchas veces que eras muy torpe, es probable que te hayas creído ese discurso, y hayas vivido toda la vida sin preguntarte si esto en realidad era cierto.
Del mismo modo, debido a nuestras experiencias, tendemos a generar bloqueos que se convierten en límites autoimpuestos. En muchas ocasiones estos están motivados por una fuerte autocrítica, por el miedo a cometer errores y por un ideal de perfección que hace que nos convirtamos en nuestros propios jueces y verdugos.
Por ejemplo, cuando alguien tiene una ruptura amorosa mal gestionada, tiende a culpabilizarse, juzgarse en exceso y a repetirse que no sabe amar o que no merece ser amada, y esto se transforma en un obstáculo a la hora de relacionarse nuevamente, porque se habrá puesto bloqueos interiores a través del lenguaje que pueden condicionar sus relaciones de modo negativo.

Piensa en lo siguiente, cuando hablas con las personas que amas tratas de usar las palabras más dulces y amables… Entonces ¿Por qué no hablarte bonito a ti mismo si eres la persona que está contigo siempre?
3. Reconoce tus puntos a favor y tus imperfecciones
Ligada al autoconocimiento, una de las técnicas más importantes para quererse a uno mismo, es ser capaces de reconocer tanto nuestras virtudes como nuestras imperfecciones, no a modo de jueces implacables, sino de poder reconocer lo que tenemos para impulsarnos, y también para saber qué nos limita y cómo podemos usarlo a nuestro favor.
Tyrion Lannister personaje de la popular serie Game of Thrones decía: “Nunca olvides quién eres… Conviértelo en tu mejor arma, así nunca será tu punto débil. Úsalo como armadura y nadie podrá usarlo para herirte”
4. Sé agradecido contigo mismo
La gratitud es una de las actitudes más beneficiosa para todas las relaciones, incluida la relación que tenemos con nosotros mismos.

Parte del amor propio, implica ser agradecido por todo aquello que hacemos por nosotros mismos, por nuestra salud física, mental y emocional, por nuestros logros, por nuestra capacidad de transformarnos frente a momentos difíciles. Ser agradecido es valorar, valorar todo aquello que nos ayuda a vivir nuestra vida.
Si haces un ejercicio de gratitud y empiezas a agradecer por todo lo que eres, haces y tienes, caerás en la cuenta de todo el potencial que hay en ti y que a veces pasa tan desapercibido.
5. Desarrolla hábitos saludables
El equilibrio integral depende de la conjunción entre mente, cuerpo y emociones, esto significa que todo lo que le pasa a tu cuerpo impacta tu mente y emociones, y así con cada uno de todos los factores.
Por esto, es fundamental desarrollar hábitos de vida saludables para cuidar de tu cuerpo, mente y emociones:
- Para cuidar de tu cuerpo, apuesta por una alimentación saludable, bebe abundante agua, realiza actividad física, implementa rutinas de sueño saludables. Todo esto te ayudará a tener una mejor salud física y además desarrolla hormonas que evitan síntomas como la ansiedad o la depresión.
- Para cuidar tu mente, presta atención a tu diálogo mental y también a todo aquello que escuchas y consumes (Televisión, libros, redes sociales) tu mente se va condicionando con aquello que aprendes y compartes con otros, por eso, trata de consumir información que te impulse a ser una mejor versión de ti mismo.
- Para cuidar tus emociones, procura aprender a comprenderlas y gestionarlas adecuadamente, también es importante que te expreses sobre lo que piensas y sientes con el fin de que puedas tramitar tus emociones adecuadamente. Establece límites contigo y con tu entorno, y presta mucha atención a tus estados de ánimo que te indican cómo estás. Si necesitas ayuda, recuerda que la Terapia Psicológica siempre será el mejor de los espacios para conectar y tramitar tu estado emocional de modo efectivo.
6. Comparte tu tiempo con personas que te valoren
Como mencionamos anteriormente, el amor propio es algo que construimos con nosotros mismos, sin embargo nuestro contexto influye directamente en cómo nos percibimos.

Es imposible negar la influencia que tienen los entornos en los que nos desenvolvemos sobre nuestra autoestima por más fuerte que seamos. De hecho, parte de nuestra identidad o el concepto que tenemos de autoestima, lo desarrollamos a partir de la opinión o el concepto que tenemos sobre nosotros mismos, o bien, moldeamos nuestra personalidad de acuerdo a cómo queremos que otros nos perciban.
Lo anterior implica, que las interacciones que tenemos con las demás personas pueden afectar de modo negativo o positivo nuestra autoestima. Por ejemplo, si estás en un trabajo en el que siempre recibes criticas destructivas o jamás se valoran tus talentos, lo más probable es que empieces a sentir que en realidad no eres bueno para lo que haces aunque no sea cierto.
Asimismo, si estás en una relación con dinámicas tóxicas en las que tu pareja te dice cosas hirientes, críticas sobre tu cuerpo, tus gustos, tu forma de pensar o de sentir, puedes verte influenciada y empezar a tener una imagen negativa de ti mismo. Lo mismo sucede con familias o amigos que contantemente están haciendo comentarios que te hacen sentir minimizado.
El asunto es, que si estás expuesto a estos entornos constantemente, es probable que empieces a crear una imagen distorsionada que afecte tu amor propio. Es por esto que a la hora de quererse a uno mismo, es fundamental rodearse de personas que nos brinden amor y valoración, que nos ayuden a ver y potenciar todo aquello que somos, y que no juzguen o ataquen nuestros defectos o errores. Esto hará que nosotros mismos también podamos aprender a amarnos mejor.
7. Deja ir el pasado
La relación que tenemos con el pasado también puede influenciar el modo en el que nos percibimos en el presente, bien sea por culpas o por dolores que no hemos tramitado correctamente.

Cuando no nos hemos perdonado a nosotros mismos por errores pasados o a otras personas, caemos en círculos de victimización que afectan nuestra autoimagen y seguridad. Asimismo, si condicionamos nuestro presente por experiencias pasadas es probable que nos quedemos estancados en zonas de confort que lo único que hacen es mantenernos en estados de frustración.
De hecho, por ejemplo desde el Psicoanálisis se ha evidenciado que muchos de nuestros síntomas psicológicos tienen raíces en la infancia o en situaciones que no hemos superado, de este modo siempre estaremos condicionando nuestro presente con cosas que ya no están y que nos impiden ver lo que si tenemos hoy.
Por todo esto, perdonarte y perdonar es fundamental para que puedas construir una mejor imagen de ti mismo en el hoy, alineada con la vida que quieres vivir.
8. Dedícate tiempo de calidad
Así como en las relaciones de pareja se debe compartir tiempo de calidad para mantener viva la llama del amor, para quererse a uno mismo es importante dedicarle tiempo a nuestras pasiones, hobbies y a todo aquello que nos hace sentir felices. Descansar, pasear, regalarte tiempo para estar contigo mismo, también son parte de tu bienestar. Todo esto te ayudará a tener una mejor relación contigo mismo, a tener un mejor estado de ánimo y a estar más relajado para poder responder efectivamente a todas tus otras ocupaciones como trabajar y las obligaciones familiares o de pareja.
En términos generales, estos son algunos consejos sobre quererse a uno mismo que te ayudarán a fortalecer tu autoestima y a conectar más efectivamente con tus necesidades.
Recuerda que parte de amarnos a nosotros mismos es cuidar nuestra salud mental y reconocer cuándo necesitamos ayuda, por eso desde el Grupo Poïesis nos ponemos a tu disposición para encontrar un Psicólogo que te ayude en el proceso de mejorar y fortalecer tu autoestima.
Referencias bibliográficas
Beauregard, L. A., Bouffard, R., & Duclos, G. (2005). Autoestima: Para quererse más y relacionarse mejor (Vol. 6). Narcea Ediciones.
Concha Alarcón, G. A., Escobar Medina, M. Y., & Rivera Alarcón, S. L. (2003). Aprender A Estimarse A Sí Mismo.
Fernández-de-la-Mora, G. (1994). El amor a sí mismo.
Gutiérrez, M. E. J., & Zapico, M. G. (2018). Epicureísmo y Foucault: El poder sobre uno mismo y el poder sobre los demás. THÉMATA. Revista de Filosofía, (57), 81-94.
Merino, M. L. M. (2009). Autoestima en educación infantil, camino hacia una cultura de paz (Doctoral dissertation, Universidad de Valladolid).
Riso, W. (2003). Aprendiendo a quererse a sí mismo. Editorial norma.
Fecha de actualización: (28 de Diciembre 2022 KA)