La Pasión es uno de los componentes esenciales de las relaciones de pareja. Cabe resaltar que no es en sí mismo lo que sostiene un vínculo amoroso, pues las relaciones están sustentadas en diferentes aspectos, incluyendo el compromiso y el amor.
Sin embargo, hoy queremos hablar de la pasión y su importancia dentro de la pareja, desde una perspectiva psicoanalítica y vivencial.
Sobre la pasión
El amor y el deseo pueden ir juntos aunque no buscan lo mismo, pues amamos a un sujeto y deseamos un objeto. En cuanto a la pasión, ella excede al amor y lo subvierte. De aquí la famosa frase de Kafka:
“No querida Felice, no es que tenga tendencia a la literatura, es que soy literatura”
Desde un punto de vista psicoanalítico, la pasión es el más allá de amor, donde el sujeto elige un objeto y se liga a él de una forma exclusiva y excluyente y reorganizará su percepción del mundo alrededor de ese objeto. Lo rodea de un aurea que lo hace único e irremplazable.

La palabra pasión viene del verbo en latín, “patior“, que significa sufrir o sentir. Es una emoción intensa que engloba el entusiasmo o deseo por algo, en relación de pareja nos referimos al deseo intenso de unión con el otro, es lo primero que aparece en una relación , puede haber pasión sin amor pero nunca puede darse el amor si no hay pasión, porque hasta en el amor místico hay pasión.
Significado de la Pasión
Pasión significa una exacerbación de un afecto vinculado, transmitido y canalizado hacia otra persona.
Entre sus propiedades se encuentran la expresión de deseos y necesidades, no necesariamente es sexuales, puesto que existen otras necesidades como el sentimiento de pertenencia o la sumisión…
La Pasión prospera en base al refuerzo intermitente: “recompensa periódica, a veces aleatoria, de una determinada respuesta a un estimulo” , es más probable que uno pierda el deseo por una cosa, y que se aburra, si siempre logra una recompensa cuando la consigue, que si a veces la logra y a veces no.

Es preciso resaltar que, también, a veces es mejor desear que lograr, aunque, si alguien no lograra nunca lo que desea se frustraría y la pasión se acabaría.
La pasión se alimenta de la intimidad y la intimidad de pasión, aunque a veces se oponen por ejemplo por la creencia de que la intimidad interfiere en la satisfacción sexual.
“ Le amo pero no le deseo como antes”
La anterior es una frase que se oye a menudo en Terapia de Pareja, aquí en términos de relación hablamos de pérdida de pasión, y perder la pasión es perderlo todo, no solo en la pareja, sino en todos los ámbitos de la vida.
Pérdida del deseo sexual
Existen muchos componentes que hacen que podamos perder el deseo sexual. Cuando nos enfrentamos a periodos de estrés y trabajo excesivo, por ejemplo, o bien cuando la rutina se instala en nuestra vida y se adormece el deseo por la pareja, debemos mantener despierto ese deseo, para que la pasión contribuya a hacer el triángulo de la pareja más grande y logre equilibrar intimidad y compromiso.
Algunas de las causas más comunes por las que se pierde el deseo en la pareja son:
- Síntomas psicológicos como depresión o ansiedad
- Situaciones de estrés
- Problemas en la pareja
- Situaciones de duelo
- Baja autoestima o problemas con el cuerpo
- Bloqueos sexuales asociados a traumas
- Dolor físico al momento de tener relaciones
- Fatiga
- Indiferencia dentro de la pareja
- Falta de romanticismo y/o afectividad
- Problemas de comunicación
- Comunicación deficiente en cuanto a las necesidades y deseos de cada uno
En términos generales, estas son algunas de las razones más comunes que debilitan el deseo en la pareja. Es importante recordar que, tal como lo planteamos al inicio del artículo, el amor y el deseo se alimentan de cosas diversas, y por eso es necesario el cuidado integral del vínculo, con el fin de mantener encendida la pasión.
Fecha de actualización: ( 20 Octubre de 2022 KA)