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Las frases de Lacan son pequeñas perlas de sabiduría en torno a la vida y sus diferentes aspectos, como el lenguaje y el deseo, dos temas que lo apasionaron y que son centro de atención en sus postulados psicoanalíticos.
Al igual que las Frases de Sigmund Freud, en las frases de Lacan podemos encontrar una profundización de los postulados psicoanalíticos más importantes, porque aunque si bien el bebía de las teorías de Freud, llevo las teorías a otro nivel, diversificando el modo de acceso a las mismas.
Frases de Lacan
Jacques Lacan es uno de los exponentes más importantes del psicoanálisis en Francia. Psicoanalista y psiquiatra que contribuyó enormemente al enriquecimiento de la teoría y método psicoanalítico, tomando como base los postulados de Freud y su experiencia clínica.

A continuación compartiremos algunas de las frases de Lacan que te ayudarán a comprender mejor su pensamiento. Sin embargo, es preciso resaltar que para entender a profundidad los planteamientos de Lacan, es necesario estudiar sus seminarios, teniendo en cuenta que cada una de las frases cobra un sentido mayor en el contexto en el que nació.
Frases de Lacan más representativas
1. El deseo sujeta al sujeto.
2. Solo los idiotas creen en la realidad del mundo, lo real es inmundo y hay que soportarlo.
3. ¿Qué importa cuántos amantes puedas tener si ninguno de ellos puede darte el universo?
4. La verdad es el error que escapa del engaño y se alcanza a partir de un malentendido.
5. Un analista no sabe lo que dice, pero es su deber saber lo que hace.
6. Si Freud centró las cosas en la sexualidad es porque en la sexualidad, el ser parlante balbucea.
7. Solo se siente culpable quien cedió en su deseo.
8. El deseo siempre es deseo.
9. La narración, en efecto, duplica su drama a partir de los comentarios, sin los cuales, ninguna puesta en escena sería posible.
10. Nada satisface el deseo del todo.

11. La verdad solo puede ser explicada en términos de ficción.
12. Yo guardo, pero no espero nada.
13. La estructura del inconsciente es similar a un lenguaje.
14. Usted podrá saber lo que dijo, pero nunca lo que el otro escuchó.
15. Cuando el ser querido va demasiado lejos en la traición a sí mismo y perseverar en el engaño de sí mismo, el amor no lo sigue más.
16. El deseo tiene lugar en esa repercusión que surge de articular el lenguaje al nivel del otro.
17. Solo el amor hace condescender el goce al deseo.
18. ¿Puede existir algo que justifique la fidelidad, que no sea la palabra empeñada? Sin embargo la palabra empeñada muchas veces es empeñada a la ligera. Si no se la empeñase así es probable que se la empeñara mucho más raramente.
19. Debajo del significante hay nada.
20. Amar es dar lo que no se tiene a alguien que no lo es.

21. El amor siempre es recíproco.
22. El analista debe estar atento a la palabra plena.
23. La relación sexual concluye con lo real.
24. La falta genera el deseo.
25. Quien sabe no es el analista, quien sabe es el analizante (analizante= “paciente”), es el supuesto al saber.
26. No eres tú, eres lo que en ti inventa mi deseo.
27. El deseo del humano es el deseo del otro.
28. Mejor que renuncie quien no puede unir a su horizonte la subjetividad de su época.
29. Todo arte se caracteriza por un cierto modo de organización alrededor de ese vacío.
30. Pensamos que pensamos con nuestros cerebros, pero personalmente yo pienso con mis pies. Esa es la única manera por la que puedo entrar en contacto con algo sólido. En ocasiones pienso con mi cabeza… Pero he visto suficientes encefalogramas para saber que no hay indicios de pensamiento en el cerebro.

31. Ser psicoanalista es, sencillamente, abrir los ojos ante la evidencia de que nada es más disparatado que la realidad humana.
32. De una herida, lo que importa es la cicatriz.
33. No hay sujeto, si no hay significante que lo funde.
34. Cuando estamos ante algo imposible solo queda un camino: hacerlo. Lo imposible está para hacerse, no es para prometerse, claro que tiene un requisito: No retroceder ante el deseo imposible que nos habita.
35. El psicoanálisis es un instrumento sumamente eficiente, y debido a que cada día gana más prestigio, está en peligro de ser utilizado con un propósito distinto para el que fue creado, y de esta manera podemos degradarlo.
36. Echar mano del uso de lo simbólico es el único camino que tiene el proceso analítico para penetrar el plano de la identificación.
37. Te amo, pero, inexplicablemente y debido a que amo algo más, entonces te mutilo.
38. El principio del placer reside en no hacer nada, de hacer lo menos posible.
39. Es común que lo obvio pase desapercibido, precisamente por obvio.
40. Somos seres con la capacidad de desear pero siempre incompletos, de ahí surge nuestro caminar.

41. De lo único que hablamos todos es de nuestro propio síntoma.
42. La realidad es el soporte para el fantasma del neurótico.
43. La castración podría definirse como la negación de ese goce con el fin de lograr avanzar en la escala inversa de la ley del deseo.
44. El analista no hace sino devolverle al analizante su mensaje invertido, como si se tratara de un espejo.
45. El síntoma es una metáfora.
46. Si usted ha comprendido, seguramente está equivocado.
47. La primera virtud del conocimiento es la capacidad de enfrentarse a lo que no es evidente.
48. La vida posee un sólo sentido, poder jugársela y jugarse la vida tiene algo de apuesta.
49. El arte y la palabra existen comúnmente para ocultar la falta.
50. No obstante, la verdad analítica no es tan misteriosa, o que sea como un secreto, de modo que nos impida reconocer a las personas que pueden dirigir sus consciencias para ver brotar la verdad de forma espontánea.

51. Toda relación se basa en una cierta relación entre dos saberes inconscientes.
52. Un sujeto es un significante para otro significante.
53. Es tan irresistible la atracción por la utilidad que podemos observar personas dispuestas a cualquier cosa por el placer de dar sus comodidades a quienes tienen la idea de que no podrán vivir sin su auxilio.
54. En otras palabras, el hombre que tiene que enfrentarse con los asuntos de un nacimiento, debe involucrarse en la dinámica del lenguaje que le es dado. Incluso antes del nacimiento ya estaba siendo incluido dentro de él.
55. Como la intimidad se hace insoportable, existe entonces la extimidad.
56. Es cierto sólo en la medida en que lo seguimos.
57. Ustedes pueden considerarse lacanianos si así lo quieren. Por mi parte yo me declaro freudiano.
58. El sujeto no habla sino que es hablado.
59. Lo real es lo que se resiste a ser simbolizado de forma absoluta.
60. La ansiedad tal y como nosotros la conocemos tiene siempre una conexión con una pérdida. Con una relación que tiene dos caras y puede desvanecerse simplemente al ser reemplazados por otra cosa. Algo a lo que ningún paciente puede enfrentarse sin sentir una sensación de vértigo.
61. Desde Freud el centro del hombre ya no es más lo que pensábamos que era. Ahora tenemos que salir de ahí.
62. Amar es, sobre todo, querer ser amado.

63. Si existe un objeto de tu deseo ese no es otro que tú mismo.
64. Todo deseo nace en la ausencia.
65. Los síntomas, eso que usted cree conocer de las otras personas, le pueden parecer irracionales, pero es debido a que usted los toma de manera aislada, y desea interpretarlos de manera directa.
66. El diálogo en sí mismo es un rechazo a la agresión.
67. La palabra es la muerte de la cosa.
68. Pienso donde no soy, luego soy donde no pienso.
69. Los no incautos yerran.
70. Se puede amar a alguien no sólo por aquello que tiene, sino, literalmente por aquello de lo que carece.
71. Los ensueños están pintados como rompecabezas.
72. Es el mundo de las palabras el que crea el mundo de las cosas.
73. La razón por la que vamos tras la poesía no es esa búsqueda de la filosofía, sino más bien el desmantelamiento de la filosofía.
74. Para hacer tortillas es preciso romper los huevos.

75. La relación sexual no existe.
76. Te pido que rechaces lo que te ofrezco porque no es eso.
77. Hagan como yo, no me imiten.
78. No se vuelve loco el que quiere.
79. La angustia es el afecto que no engaña.
80. La vida va por el río tocando de vez en cuando la costa, parándose un rato aquí y allí sin comprender nada. El principio del análisis es que nadie comprende nada de lo que ocurre. La idea de la unidad de la vida humana me ha producido siempre el efecto de una mentira escandalosa.
81. Todo tipo de cosas en este mundo se comportan como espejos.
82. Yo siempre digo la verdad. No toda la verdad, porque no hay manera de decirlo todo. Decirlo todo es literalmente imposible: las palabras fallan. Sin embargo, es a través de esta imposibilidad que la verdad se aferra a lo real.
83. La oración completa su significado solo con su último término.
84. La única manera de poder explicar una verdad, es mediante la ficción.

85. Lo que caracteriza a un sujeto normal es precisamente el hecho de nunca tomar en serio un cierto número de realidades de las cuales él reconoce la existencia.
86. El psicoanálisis no es, por un lado, una fe, pero por otro tampoco me gusta llamarlo una ciencia. Digamos que es una práctica y que trabaja sobre lo que no está bien.
87. Incluso si la suma total de la experiencia analítica nos permite aislar algunas formas generales, un análisis procede solo de lo particular a lo particular.
88. Leer, de ninguna manera nos obliga a entender.
89. Si en algún punto el psicoanálisis aclara algunos hechos de la sexualidad, no lo hace en función de la propia realidad de estos actos, ni en su carácter de experiencia biológica.
90. Cuando uno ama, no tiene nada que ver con lo sexual.
91. El secreto por el cual la verdad siempre ha iniciado a sus amantes, y por el cual ellos han accedido a sus senderos es que es en lo escondido donde ella entrega la mayor cantidad de verdad.
92. Las personas damos vueltas en círculo por nuestra estructura, la estructura del ser humano es toroidal.
93. Cuando en el amor te pido una mirada, ese acto tiene por condena ser insatisfactorio de cualquier manera. Porque nunca me observarás desde donde yo te veo.
94. Incluso si lo que reclama un marido celoso sobre su esposa (que duerme con otro hombre) sea cierto, sus celos siguen siendo patológicos.

95. El tiempo para la comprensión se puede reducir al instante de una mirada, pero esa mirada puede incluir en su instante todo el tiempo necesario para comprender.
96. “Decir” tiene algo que ver con el tiempo. La ausencia de tiempo, es algo que se sueña es lo que se llama la eternidad, y ese sueño consiste en imaginar que uno se despierta.
97. Lo que se comprende de mi historia no es el pasado ni el presente, sino el futuro anterior de lo que habré sido, lo que estoy en proceso de convertirme.
98. El inconsciente, es muy precisamente la hipótesis de que no se sueña solamente cuando se duerme.
99. El goce no aparece simplemente como la satisfacción de una necesidad, sino como la satisfacción de un impulso.
100. El inconsciente, se dice, no conoce la contradicción; es seguramente por lo que es necesario que el analista opere por algo que no haga su fundamento sobre la contradicción.
101. El loco no solo es el mendigo que piensa que es rey, también es el rey que piensa que es rey.
102. No es necesario tener que esperar a Freud para acceder al conocimiento de que hay una parte de nuestras funciones psíquicas que están más allá de nuestro alcance consciente.
103. Hay algo en ti que me gusta más que tú mismo, por eso debo matarte.
104. ¿Qué podría llegar a ser más convincente, no obstante, que el gesto de poner las propias cartas boca arriba sobre la mesa?

105. La obsesión no necesariamente es sexual; ser un obsesionado significa estar atrapado en un mecanismo exigente que demanda cada vez más.
106. El Yo se encuentra siempre en el campo de El Otro.
107. …Otros los repetiran ¿Y qué quedará de todos mis decires? (…) acaso sean como la abeja fosilizada en el ámbar, de ella podemos tener la imagen pero nunca sabremos de su vuelo.
108. Normalmente, el sujeto da a los objetos de su identificación primitiva una serie de equivalentes imaginarios que aumentan los engranajes de su mundo: esboza identificaciones con otros objetos, etc. Cada vez, la ansiedad detiene la identificación definitiva, la fijación de la realidad. Pero estas idas y venidas proporcionarán su marco a ese real infinitamente más complejo que es el real humano. Después de esa fase durante la cual los fantasmas son simbolizados, aparece el estadio llamado genital, en que la realidad entonces es fijada.
109. A las tres posiciones imposibles de Freud, gobierno, educación, psicoanálisis, yo le agregaría una cuarta, la ciencia. Salvo que los sabios no saben que su posición es insostenible.
110. Para el sujeto, la desinserción de su relación con el otro hace variar, espejear, oscilar, completar y des-completar la imagen de su yo. Se trata de que la perciba en su completitud, a la cual nunca tuvo acceso, para que pueda reconocer todas las etapas de su deseo, todos los objetos que aportaron a esa imagen su consistencia, su alimento, su encarnación. Se trata de que el sujeto constituya mediante reposiciones e identificaciones sucesivas, la historia de su yo.

111. La diferencia entre lo real, es decir lo que está mal, y lo simbólico, lo imaginario es decir la verdad, es que lo real es el mundo.
112. El punto donde se focaliza la identificación del sujeto a nivel de la imagen narcisista es lo que, en el análisis, llamamos la transferencia. Transferencia, no en el sentido dialéctico que les explicaba, por ejemplo, en el caso de Dora, sino transferencia tal como se la entiende habitualmente, en tanto fenómeno imaginario.
113. (…) que el yo es la suma de las identificaciones del sujeto, con todo lo que esto puede implicar de radicalmente contingente. Si me permiten ponerlo en imágenes, el yo es algo así como la superposición de los diferentes mantos tomados de lo que llamaré el revoltijo de su guardarropa.
114. Si hay algo que nos muestra de la manera más problemática el carácter de espejismo del yo, es sin duda la realidad del sosia y, más aún, la posibilidad de la ilusión del sosia. En síntesis, la identidad imaginaria de dos objetos reales pone a prueba la función del yo (…)
115. El sujeto mismo no es más que un ejemplar segundo de su propia identidad. Tiene en determinado momento la revelación de que el año anterior tuvo lugar su propia muerte, que fue anunciada en los periódicos. Schreber recuerda a ese antiguo colega como a alguien con mayores dotes que él. Él es otro. Pero él es de todos modos el mismo, que se acuerda del otro. Esta fragmentación de la identidad marca con su sello toda la relación de Schreber con sus semejantes en el plano imaginario.
116. Hace cinco años abordé por primera vez esta observación y, de acuerdo con la estructura de las histéricas, indicaba, lo siguiente −la histérica es alguien cuyo objeto es homosexual− la histérica aborda este objeto homosexual por identificación con alguien del otro sexo. Se trataba de un primer planteamiento, en cierto modo clínico.

117. El componente de amor al padre no se puede eludir. Es el que proporciona el final del complejo de Edipo, su declive, en una dialéctica, también muy ambigua, del amor y de la identificación, de la identificación en tanto que tiene su raíz en el amor. Identificación y amor, no es lo mismo −es posible identificarse con alguien sin amarlo y viceversa−, pero ambos términos están, sin embargo, estrechamente vinculados y son absolutamente indisociables.
118. Si el sujeto da vuelta en su camino, ¿quién ansía entonces el proceso de esta inversión? Acerca de este punto, encontramos en el análisis una respuesta, más motivada −es la identificación con el otro, se nos dice, la que surge en el extremo de tal de nuestras tentaciones. Extremo no significa para nada que se trate de tentaciones extraordinarias, sino del momento de percatarse de sus consecuencias. ¿Frente a qué retrocedemos? Frente al atentar contra la imagen del otro, porque es la imagen sobre la cual nos hemos formado como yo.
119. Quien emprende el ascenso hacia el amor procede por una vía de identificación y, también, si ustedes quieren, de producción, con la ayuda del prodigio de lo bello. Acaba viendo en ese bello su finalidad última, y lo identifica con la perfección de la obra de amor.
120. De este Otro, en la medida en que el niño frente al espejo se vuelve hacia él, ¿qué puede llegarle? Nosotros decimos que no puede llegarle sino el signo imagen de a, esa imagen especular, deseable y destructiva al mismo tiempo, efectivamente deseada o no. He aquí lo que ocurre con aquel hacia quien el sujeto se vuelve, en el lugar mismo donde en ese momento se identifica, en la medida en que sostiene su identificación con la imagen especular.
Esperamos que estas frases de Lacan te hayan aportado un poco de claridad sobre su pensamiento. Sin embargo, como mencionamos al inicio del artículo, para comprender las frases de Lacan más efectivamente, es necesario leer su obra y tener conocimientos avanzados en las teorías freudianas.
Si deseas profundizar en el conocimiento de ti mismo, la Terapia Psicológica y Psicoanalítica es una excelente vía para empezar.
Referencias bibliográficas
Identidades (2022) Citas de Jacques Lacan
Lacan, J. (1960). La transferencia. El seminario de Jacques Lacan libro, 8.
Miller, J. A. (1984). DOS DIMENSIONES CLINICAS: SINTOMA Y FANTASMA-LA TEORIA DEL YO EN LA OBRA DE JACQUES LACAN. Ediciones Manantial.
Negro, M. A. (2009). Lenguaje, palabra, discurso en la enseñanza de Jacques Lacan. Affectio Societatis, 6(11).
Fecha de actualización: (12 de Enero 2023 KA)