El enfoque biopsicosocial postula que los factores psicológicos, conductuales, sociales, culturales y biológicos influyen directamente en las enfermedades o en el estado de salud de una persona.
Desde esta línea de sentido, se concibe al ser humano como la mezcla de influencias de diferentes naturalezas, y por eso, para hablar de salud integral, debemos tener en cuenta cada una de las esferas que afectan la vida del ser humano, y no netamente lo biológico.
Teniendo en cuenta la importancia de mirar al ser humano desde una perspectiva biopsicocial, hoy profundizaremos un poco en el tema, toda vez que nuestros Psicólogos en Costa Rica del Grupo Poïesis parten de este modelo para brindar una atención integral a cada uno de sus pacientes.
El Ser Humano desde un Enfoque Biopsicosocial
El Modelo biopsicosocial es un modelo o enfoque integrador, desde el que se postula que el factor biológico, el psicológico (pensamientos, emociones y conductas), los factores sociales y culturales, desempeñan un papel significativo en la enfermedad o discapacidad.
A la luz de lo anterior, la salud se entiende mejor como una combinación de factores biológicos, psicológicos y sociales y no exclusivamente desde cuestiones biológicas. De este modo, se consideraría profundamente reduccionista, abarcar la enfermedad solo desde una perspectiva, dejando de lado los otros factores que pueden estar determinando la condición.

Esto no pasa solo con respecto a enfermedades físicas, sino que también es muy común en trastornos o síntomas psicológicos que tienen su raíz en uno o varios factores diferentes. Cuando entramos en contacto con un paciente, por eso es necesario historizar, preguntarle por su salud física, por el contexto en el que vive, por la conformación de su grupo familiar e incluso sobre los paradigmas sobre los que fue educado.
Después de este análisis sustentado en el enfoque biopsicosocial, el psicólogo puede encontrar elementos importantes que le permiten explicar los síntomas.
El enfoque biopsicosocial se utiliza en campos como la medicina, enfermería, psicología clínica, Psicopedagogía, la sociología y en particular en ámbitos más especializados como la psiquiatría, la fisioterapia, la terapia ocupacional y el trabajo social clínico.
Teniendo en cuenta lo anterior, es súper importante que en el ámbito de la atención a las personas con discapacidad y enfermedad crónica, exista un equipo de rehabilitación formado por médicos especialistas en rehabilitación, neuropsicólogos, logopedas, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, asistentes sociales y otros profesionales, que puedan atender al paciente desde un enfoque integral.
El éxito de ese enfoque es tal, que en el ámbito psicológico han nacido nuevas especializaciones como la Psicooncología o la Psicocardiología, de la necesidad de mirar al ser desde el enfoque biopsicosocial para intervenirlo más adecuadamente.
También es importante decir que el enfoque biopsicosocial es también un término mal utilizado para el concepto popular de la conexión mente-cuerpo, que se dedica a aportar argumentos filosóficos y espirituales entre los modelos biopsicosociales y biomédicos, más que a la investigación y su aplicación clínica.
Enfoque Biopsicosocial
Para hablar del enfoque biopsicosocial, podemos empezar por los postulados de Aristóteles, quien planteaba que “El hombre es un animal racional”. Esta definición resulta un buen punto de perspectivas dos características esenciales de la naturaleza humana, de un lado perfilamos al ser como un animal biológico dotado y conducido por impulsos que vienen del instinto y que se manifiestan en nuestros actos orientados a conservar nuestra vida.
Por otro lado, producto de la evolución y de mecanismos complejos, se perfila al ser humano como un ser racional, capaz de desarrollar un nivel más consciente sobre las cosas que vive, experimenta, aprende, y es en este punto donde se da una espiritualización del ser.
Es interesante reconocer que esta doble dimensión por un lado biológica y por otro espiritual, hacen que el ser humano esté dotado de diferentes necesidades, empezando por las más instintivas como comer, descansar o reproducirse, siguiendo luego por otras más complejas como tener éxito, conocerse a sí mismo, encontrar su misión en la vida o poder conectar efectivamente con sus deseos.
Una mirada histórica
El ser humano es en realidad un conjunto complejo de aspectos que a veces entran en contradicción. Si hablamos de lo biológico, puede decirse que después de alimentarse y tener una certeza de que el día siguiente habrá alimento, el ser entra en un estado de reposo que le permite expandir su visión y llegar a preguntas como ¿Quién soy? o ¿Cuál es el propósito de mi vida?
A partir de aquí, podemos hablar que el ser humano tiene en principio dos grandes dimensiones que condicionan su forma de actuar y existir en el mundo, y precisamente lo que lo diferenciaría del animal es el hecho de dejar intervenir los procesos racionales para mediar sus reacciones instintivas.

Un ejemplo de esto es cuando la persona se pregunta sobre qué puede comer y que no, llevando la necesidad de alimentarse un escalón más allá.
Enfoque biopsicosocial: Dimensión social
Además de lo anterior, entra en escena otro factor fundamental, la necesidad de la socialización. Teniendo en cuenta que el ser humano es gregario por naturaleza, y que incluso para nacer necesita de otras dos personas, la esfera social constituye una parte importante de la existencia, es desde esta línea de sentido, que Aristóteles planteaba que “el hombre es un animal social“.
El filósofo sustentaba que otra de las cosas a más de la razón que determinaban al ser humano y lo diferenciaban de los demás animales, era el hecho de la capacidad de asociación de los individuos. Se plantea que la causa principal por la que los seres humanos se buscan unos a otros, es para dividir el trabajo y lograr productos o fines propuestos a partir de un esfuerzo menor.
No obstante, más allá de estos postulados reduccionistas, lo cierto es que desde hace siglos la socialización es algo que determina esencialmente la vida, pensamientos, emociones y conductas de los seres humanos, y es por esto que siempre se debe hablar desde un enfoque biopsicosocial.

Para ejemplificar lo anterior, y la importancia de lo social dentro del enfoque biopsicosocial, basta leer este fragmento de Karl Marx:
“(…) mi investigación desemboca en el resultado de que tanto las condiciones jurídicas como las formas políticas no podrían comprenderse por si mismas ni a partir de lo que ha dado en llamarse el desarrollo general del espíritu humano, sino que, por el contrario, radican en las condiciones materiales de vida, por lo que era menester buscar la anatomía de la sociedad civil en la economía política. El resultado general que obtuve y que, una vez obtenido sirvió de hilo conductor de mis estudios puede formularse brevemente de la siguiente manera. En la producción social de su existencia, los hombres establecen determinadas relaciones, necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de producción que corresponden a un determinado estado evolutivo de sus fuerzas productivas materiales. El modo de producción de la vida material determina el proceso social político e intelectual de la vida en general. No es coincidencia de los hombres lo que determina su ser, sino, por el contrario, es su existencia social lo que determina su conciencia”.
De lo anterior se infiere que la organización social, las reglas (el derecho) a las que debemos adherirnos para tener una convivencia efectiva y provechos, al igual que las formas de participación (Política) de los miembros que la conforman para conducirla de modo óptimo para todos, dependen directamente de la evolución que la sociedad haya tenido en diferentes áreas como la productiva, la tecnológica, la cultura y el modo en el que socializan y se organizan.
Partiendo de esta explicación, es fácil comprender que el ser humano tiene integradas dentro de sí tres dimensiones principales, a saber: la biológica, la psicológica y la social, de donde parte el enfoque biopsicosocial.
Del equilibrio entre estas tres esferas nace la armonía, la salud y el equilibrio del ser humano, y es por esto que desde cualquier profesión que intervenga a los hombres y a las mujeres, debe ser manejada teniendo en cuenta el enfoque biopsicosocial como punto de partida para una comprensión más profunda de los fenómenos.
Referencias bibliográficas
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Fecha de actualización: (20 de Mayo 2023 KA)